La temporada de lluvias en el país puede transformar el panorama de los proyectos de construcción, presentando desafíos específicos que requieren una planificación meticulosa. Aquí, exploraremos los cuidados esenciales que deben tenerse en cuenta para mitigar los posibles impactos adversos durante este periodo.

1. Drenaje efectivo

Uno de los mayores desafíos durante las lluvias es la acumulación de agua en el sitio de construcción. Asegúrese de contar con un sistema de drenaje eficiente para evitar inundaciones y posibles daños a la estructura en construcción. Los desagües deben estar libres de obstrucciones y canalizar el agua de manera segura lejos de la obra.

En la construcción civil, los sistemas de drenaje son fundamentales para evitar problemas como inundaciones y daños estructurales. Algunos de los sistemas de drenaje más comunes incluyen:

• Drenaje superficial: Utilice canales, pendientes y superficies permeables para permitir que el agua de lluvia se desplace hacia áreas designadas o sistemas de recolección.
• Bajantes pluviales: Conductos verticales instalados en el exterior de los edificios para recoger y dirigir el agua de lluvia desde el techo hacia sistemas de drenaje subterráneos o superficiales.
• Drenaje subterráneo: Utiliza tuberías enterradas para recoger y transportar el agua de lluvia lejos del área de construcción. Pueden incluir zanjas drenantes, tuberías perforadas o sistemas de alcantarillado pluvial.
• Sumideros y pozos de absorción: Recogen el agua de lluvia y permiten que se filtre gradualmente en el suelo, evitando acumulaciones excesivas. Son utilizados en áreas con suelos permeables.
• Barreras contra inundaciones: Son estructuras diseñadas para prevenir inundaciones, como diques y presas. Estas pueden redirigir el flujo del agua lejos de las áreas vulnerables.
• Trincheras drenantes: Zanjas llenas de material granular que permiten la filtración del agua hacia el suelo. Se utilizan para interceptar y desviar el agua subterránea.
• Sistemas de alcantarillado pluvial: Redes de tuberías subterráneas diseñadas para recoger y transportar el agua de lluvia desde áreas urbanas hacia cuerpos de agua cercanos.
• Geotextiles y georedes: Materiales utilizados para controlar la erosión y estabilizar el suelo, mejorando la eficiencia de los sistemas de drenaje.

2. Protección de materiales de construcción

La lluvia puede afectar negativamente los materiales como la madera y el cemento. Proteja estos materiales con lonas impermeables y asegúrese de que estén almacenados en áreas secas siempre que sea posible. La humedad excesiva puede comprometer la integridad de los materiales y afectar la calidad de la construcción.

3. Programación flexible

En temporada de lluvias, la flexibilidad en la programación es clave. Las interrupciones debido a condiciones climáticas adversas son inevitables, por lo que es importante tener un plan de contingencia y ajustar el cronograma según sea necesario. Considere posponer ciertas actividades sensibles al clima hasta que las condiciones mejoren.

4. Evaluación de la estabilidad del suelo

Las lluvias intensas pueden alterar la estabilidad del suelo, especialmente en áreas propensas a deslizamientos. Realice evaluaciones periódicas de la estabilidad del suelo y tome medidas preventivas si es necesario, como refuerzos adicionales o sistemas de drenaje específicos para evitar problemas futuros.

5. Protección contra la erosión

La lluvia puede desencadenar procesos de erosión que afectan la base de la construcción. Implemente medidas para proteger el suelo expuesto, como la instalación de barreras de erosión y revegetación de áreas vulnerables. Esto ayudará a mantener la integridad del terreno y a prevenir posibles deslizamientos.

6. Inspecciones regulares de seguridad

Con las condiciones climáticas cambiantes, las inspecciones regulares de seguridad son esenciales. Verifique la estabilidad de las estructuras en construcción, asegurándose de que todas las medidas de seguridad estén en su lugar y sean efectivas. La seguridad de los trabajadores y la integridad de la construcción deben ser prioritarias.

En conclusión, la temporada de lluvias presenta desafíos únicos para los proyectos de construcción, pero con una planificación cuidadosa y medidas preventivas, es posible superar estos obstáculos. La anticipación y la flexibilidad son claves para garantizar que los proyectos avancen de manera segura y eficiente, incluso en condiciones climáticas desafiantes.

Alejandro Álvarez López

Jefe de Asesoría Técnica